lunes, 4 de febrero de 2019

Escorial II.


En vez de soñar, contar.

La fachada del oeste tiene
seiscientas doce ventanas.

Por la primavera van
en su cielo, hacia el domingo
una, dos, tres, cuatro,
cinco nubes blancas.

Yo te quiero a ti, y a ti
y a ti.
A tres os quiero yo.

A las doce el tiempo
da doce campanadas.
Y ya no podrá escapárseme
en las volandas del sueño la mañana.
Haré la raya para ir sumando
seiscientas doce, más cinco,
más tres, más doce.
¡Qué felicidad igual
a seiscientas treinta y dos!.
En abril, al mediodía
cuenta clara.

Pedro Salinas.

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