viernes, 24 de abril de 2015

Hora de estrellas.






1920
El silencio redondo de la noche
sobre el pentagrama del infinito.
Yo me salgo desnudo a la calle,
maduro de versos perdidos.
Lo negro, acribillado por el canto del grillo,
tiene ese fuego fatuo, muerto, del sonido.
Esa luz musical que percibe el espíritu.
Los esqueletos de mil mariposas
duermen en mi recinto.
Hay una juventud de brisas locas sobre el río.
El camino no conseguirá nunca tu lanza herir el horizonte.
La montaña es un escudo que lo guarda.
No sueñes con la sangre de la luna y descansa.
Pero deja, camino, que mis plantas
exploren la caricia de la rociada.
¡Quiromántico enorme!
¿Conocerás las almas por el débil tatuaje
que olvidan en tu espalda?
Si eres Flammarión de las pisadas,
¡cómo debes amar a los asnos que pasan
acariciando con ternura humilde tu carne desgarrada!
Ellos solos meditan dónde puede llegar tu enorme lanza.
Ellos solos, que son los Budas de la Fauna,
cuando viejos y heridos deletrean tu libro sin palabras.
¡Cuánta melancolía tienes entre las casas del poblado!
¡Qué clara es tu virtud! Aguantas
cuatro carros dormidos, dos acacias,
y un pozo del antaño que no tiene agua.
Dando vueltas al mundo, no encontrarás posada.
No tendrás camposanto ni mortaja,
ni el aire del amor renovará tu sustancia.
Pero sal de los campos
y en la negra distancia de lo eterno,
si tallas la sombra con tu lima blanca,
¡oh camino!
¡pasarás por el puente de Santa Clara!



Federico García Lorca.

jueves, 23 de abril de 2015

País.






Tus ojos son de donde 
la nieve no ha manchado la luz, 
y entre las palmas el aire 
invisible es de claro.

Tu deseo es de donde 
a los cuerpos se alía 
lo animal con la gracia secreta 
de mirada y sonrisa.

Tu existir es de donde 
percibe el pensamiento, 
por la arena de mares amigos, 
la eternidad en tiempo.



Luis Cernuda.

miércoles, 22 de abril de 2015

Verónicas Gitanas.





Lenta, olorosa, redonda,
la flor de la maravilla 
se abre cada vez más honda 
y se encierra en su semilla.
¡Cómo huele a Abril y Mayo
ese barrido desmayo, 
esa playa de desgana
ese gozo, esa tristeza, 
esa rítmica pereza...!
¡Campana del Sur, campana!



Gerardo Diego.

martes, 21 de abril de 2015

Adentro, más adentro.





Adentro, más adentro,
hasta encontrar en mí todas las cosas.
Afuera, más afuera,
hasta llegar a ti en todas las cosas.

Secreto panteismo.
Mi oración es así.
Tú estás en todo
y todo en mí.



Gerardo Diego.

lunes, 20 de abril de 2015

Corazón nuevo.







Mi corazón, como una sierpe,
se ha desprendido de su piel,
y aquí la miro entre mis dedos
llena de heridas y de miel. 

Los pensamiento que anidaron
en tus arrugas, ¿dónde están?
¿Dónde las rosas que aromaron
a Jesucristo y a Satán? 

¡Pobre envoltura que ha oprimido
a mi fantástico lucero!
Gris pergamino dolorido
de lo que quise y ya no quiero. 

Yo veo en ti fetos de ciencias,
momias de versos y esqueletos
de mis antiguas inocencias
y mis románticos secretos. 

¿Te colgaré sobre los muros
de mi museo sentimental,
junto a los gélidos y oscuros
lirios durmientes de mi mal? 

¿O te pondré sobre los pinos,
-libro doliente de mi amor-
para que sepas de los trinos
que da a la aurora el ruiseñor?



Federio García Lorca.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...