viernes, 1 de julio de 2016

Poemas de asedio.



A José Bergamín

    COMO UN SOL

Como un sol de las doce,
su presencia clarísima
fue recogiendo todos
mis recuerdos tendidos.

Todos fueron entrando
bajo mis pies inmóviles,
como cartas alegres
por rendijas de puertas.
¡Oh, sombra de mi alma!

Mientras que deslumbrante,
recortados sus brillos,
sobre mí iluminaba
intensamente el mundo.
¡Blanco sol de mi alma!

Manuel Altolaguirre.

jueves, 30 de junio de 2016

Lo indecible.



Pudo ser voz pero es silencio hundido,
ansia apagada, oscurecido anhelo,
fuego y canto interior lejos del cielo,
flor mineral, tesoro defendido.

¿Qué pánico a la luz tiene escondido
este cristal de refrenado vuelo
que incandescente niega bajo el suelo
destellos a su cuerpo nunca herido?

Calla, sepulta en ti tu pensamiento,
que, mejor que un jardín, patria es la mina
y mejor la quietud que el movimiento.

Dentro de ti conserva la divina
forma inmutable sin ceder al viento,
flor que ante el viento su altivez declina.

Manuel Altolaguirre.

miércoles, 29 de junio de 2016

Hastío.



    Pasan las horas de hastío
por la estancia familiar
el amplio cuarto sombrío
donde yo empecé a soñar.
    Del reloj arrinconado,
que en la penumbra clarea,
el tictac acompasado
odiosamente golpea.
    Dice la monotonía
del agua clara al caer:
un día es como otro día;
hoy es lo mismo que ayer.
    Cae la tarde.
    El viento
agita el parque mustio y dorado...
¡Qué largamente ha llorado
toda la fronda marchita!

Antonio Machado.

martes, 28 de junio de 2016

La despedida.



Aquel día -estoy seguro-
me amaste con toda el alma.
Yo no sé por qué sería.
Tal vez porque me marchaba...

-Me vas a olvidar -dijiste- .
Ay, tu ausencia será larga,
y ojos que no ven... Presente
Has de estar siempre en mi alma.

Ya lo verás cuando vuelva.
Te escribiré muchas cartas.
Adiós, adiós... -Me entregaste
tu mano suave y rosada,

y, entre mis dedos, tu mano,
fría de emoción, temblaba.
...Sentí el roce de un anillo
como una promesa vaga...

Yo no me atreví a mirarte,
pero sin verte, notaba
que los ojos dulcemente
se te empañaban las lágrimas.

Me lo decía tu mano
en la mía abandonada,
y aquel estremecimiento
y aquel temblor de tu alma.

Ya nunca más me quisiste
como entonces, muda y pálida.
...Hacía apenas tres días
que eran novias nuestras almas.

Gerardo Diego.

lunes, 27 de junio de 2016

Más allá IV.


Cántico.


El balcón, los cristales,
Unos libros, la mesa.
¿Nada más esto? Sí,
Maravillas concretas.

Material jubiloso
Convierte en superficie
Manifiesta a sus átomos
Tristes, siempre invisibles.

Y por un filo escueto,
O el amor de una curva
de asa, la energía
De plenitud actúa.

¡Energía o su gloria!
En mi dominio luce
Sin escándalo dentro
De lo tan real, hoy lunes.

Y ágil, humildemente,
La materia apercibe
Gracia de Aparición:
Esto es cal, esto es mimbre.

Jorge Guillén.

      Eternidad. Este jardín donde estoy siempre estuvo en mí. No existo. Tanta vida, tal conciencia, borran mi ser en el tiempo. Conocer la...