viernes, 13 de octubre de 2017

Sospecha de foca.



El mar murmura grandeza.
¿Un punto negro en el agua?
Adivino la cabeza
De una foca. No la fragua
Mi magín, que nunca empieza.

Ondulacion de oleaje
Sobre el dorso de une foca.
¿Encontré lo que yo traje?
A la realidad ya toca
Con su potencia el lenguaje.


Jorge Guillén.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Amapolas.



Amapolas como... No.
Jamás ni "sangre" ni "fuego".
Rojos pétalos silvestres,
Indecibles. ¿No son únicos?
El nombre a la flor señala.
Esas amapolas, esas:
Amapolas, amapolas.



Jorge Guillén.

martes, 10 de octubre de 2017

Candelabro.



Surge y se yergue, solo,
Sin romper el silencio de lo oscuro
Un sonido con forma: "candelabro".
Apenas me ilumina vaga plata
Como la nebulosa en una noche
De inmensidad visible.
Pronuncio: "candelabro",
Y se esboza, se afirma hacia su estable
Pesadumbre. Columbro: candelabro.
¿Adonde voy? Me esfueno
Desde esta orilla torpe de un insomnio
Reducido a tiniebla,
En convivir, en dialogar ahora
Con algo que a su modo acompañándome
Ya esta fuera de mí.
"Te necesito, mundo".
La palabra y su puente
Me llevan de verdad a la otra orilla.
A través de lo oscuro
Ayúdame, mi amigo, candelabro.


Jorge Guillén.

lunes, 9 de octubre de 2017

Delante de la muerte.



Horizonte de guerra cuyas luces,
cuyas auroras repentinas, breves,
cuyas fugaces albas, salvas, fuegos,
multiplican la muerte interminable.

Aquí en Madrid, de noche, solo, triste,
mi frente con el frente son sinónimos
y sobre mi mirada, como llanto,
se derriban los héroes, caen hundidos
por el abismo verde de mi cara.

Yo sé que estoy despierto, que estoy solo,
que el frente paralelo de mi frente
desdeña mi dolor y me abandona.
Ante el glorioso círculo de fuego
nada puedo evocar, nada ni nadie.

No hay recuerdo, placer antes vivido,
que pueda rescatar de mi pasado.
No hay ausencia, ni historia, ni esperanza
que con su engaño calme mi agonía.

Aquí en Madrid, delante de la muerte,
mi corazón pequeño guarda oscuro
un amor que me duele, que no puedo
ni siquiera mostrarlo en esta noche,
ante el inmenso campo de heroísmo.


Manuel Altolaguirre.

      Eternidad. Este jardín donde estoy siempre estuvo en mí. No existo. Tanta vida, tal conciencia, borran mi ser en el tiempo. Conocer la...