viernes, 29 de agosto de 2014

Las morillas de Jaén.





Tres moricas me enamoran 
en Jaén: 
Axa y Fátima y Marién. 

Tres moricas tan garridas 
iban a coger olivas, 
y hallábanlas cogidas 
en Jaén: 
Axa y Fátima y Marién. 

Y hallábanlas cogidas 
y tornaban desmaídas 
y las colores perdidas 
en Jaén: 
Axa y Fátima y Marién. 

Tres moricas tan lozanas 
iban a coger manzanas 
y hallábanlas tomadas 
en Jaén: 
Axa y Fátima y Marién. 

Díjeles: ¿Quién sois, señoras, 
de mi vida robadoras? 
Cristianas que éramos moras 
en Jaén: 
Axa y Fátima y Marién.



Federico García Lorca.

jueves, 28 de agosto de 2014

Mudo de noche.



Las ventanas abiertas
Voy a cantar doblando
Canto con todo el cuerpo
moviendo músculos de bronce
y sosteniendo el cielo derrumbado como un sollozo retenido

Con mis puños de cristal lúcido quiero ignorar las luces
quiero ignorar tu nombre oh belleza diminuta
Entretenido en amanecer
en expulsar esta clarividencia que me rebosa
siento por corazón un recuerdo acaso una pluma
acaso ese navío frágil olvidado entre dos ríos
Voy a virar en redondo
¿Cómo era sonreír cómo era?
Era una historia sencilla fácil de narrar olvidada
mientras la luz se hacía cuerpo y se llevaban las sangres

Qué fácil confundir un beso y un coágulo
Oh no torzáis los rostros como si un viento los doblase
acordaos que el alba es una punta no afilada
y que su suavidad de pluma es propicia a los sueños
Un candor una blancura una almohada ignorante de las cabezas
reposa en otros valles donde el calor está quieto
donde ha descendido sin tomar cuerpo
porque ignora todavía el bulto de las letras
esos lingotes de carne que no pueden envolverse con nada

Esta constancia esta vigencia este saber que existe
que no sirve cerrar los ojos y hundir el brazo en el río
que los peces de escamas frágiles no destellan como manos
que resbalan todas las dudas al tiempo que la garganta se obstruye
Pero no existen lágrimas
Vellones lana vivida límites bien tangibles
descienden por las laderas para recordarme los brazos
¡Oh sí! la tierra es abarcable y los dedos lo saben
Ellos ciegos de noche se buscan por las antípodas
sin más guía que la fiebre que reina por otros cielos
sin más norte oh caricia que sus labios cruzados.


miércoles, 27 de agosto de 2014

Pobres muchachos.





Cómo cuesta en este planeta
Amarnos con tranquilidad:
Todo el mundo mira las sábanas,
Todos molestan a tu amor.
Y se cuentan cosas terribles
De un hombre y de una mujer
Que después de muchos trajines
Y muchas consideraciones
Hacen algo insustituible,
Se acuestan en una sola cama.

Yo me pregunto si las ranas
Se vigilan y se estornudan,
Si se susurran en las charcas
Contra las ranas ilegales,
Contra el placer de los batracios.
Yo me pregunto si los pájaros
Tienen pájaros enemigos
Y si el toro escucha a los bueyes
Antes de verse con la vaca.

Ya los caminos tienen ojos,
Los parques tienen policía,
Son sigilosos los hoteles,
Las ventanas anotan nombres,
Se embarcan tropas y cañones
Decididos contra el amor,
Trabajan incesantemente
Las gargantas y las orejas,
Y un muchacho con su muchacha
Se obligaron a florecer
Volando en una bicicleta.



Pablo Neruda.

martes, 26 de agosto de 2014

Cuando te marchas, qué inútil buscar.




Cuando te marchas, qué inútil buscar
¡Cuando te marchas, qué inútil
Buscar por donde anduviste,
Seguirte!
Si has pisado por la nieve
Sería como las nubes
-Su sombra-, sin pies, sin peso
Que te marcara.
Cuando andas
No te diriges a nada
Ni hay senda que luego diga:
"Pasó por aquí."
Tú no sales del exacto
Centro puro de ti misma:
Son los rumbos confundidos
Los que te van al encuentro.
Con la risa o con las voces
Tan blandamente
Descabalas el silencio
Que no le duele, que no
Te siente:
Se cree que sigue entero.
Si por los días te busco
O por los años
No salgo de un tiempo virgen:
Fue ese año, fue tal día,
Pero no hay señal:
No dejas huella detrás.
Y podrás negarme todo,
Negarte a todo podrás,
Porque te cortas los rastros
Y los ecos y las sombras.
Tan pura ya, tan sin pruebas
Que cuando no vivas más
Yo no sé en qué voy a ver
Que vivías,
Con todo ese blanco inmenso
Alrededor, que creaste.



Pedro Salinas.

lunes, 25 de agosto de 2014

Yo, como Anacreonte.

  

  Yo, como Anacreonte, 
quiero cantar, reír y echar al viento 
las sabias amarguras 
y los graves consejos,

  y quiero, sobre todo, emborracharme, 
ya lo sabéis... ¡Grotesco!

Pura fe en el morir, pobre alegría 
y macabro danzar antes de tiempo.



Antonio Machado.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...