viernes, 10 de octubre de 2014

Ay, tierra, tierra.




- Ay, tierra, tierra: ¿quieto y en mí me pierdo?
¿en ti no quedo?..
- Cállate, amor: desnudo te hundes, te alzas, 
y eres centro de historia, 
y luz que un pájaro en mí bebe.

- ¡Tente, vida!


Emilio Prados.

jueves, 9 de octubre de 2014

Lo que eres.








Lo que eres
Me distrae de lo que dices.

Lanzas palabras veloces,
Empavesadas de risas,
Invitándome
A ir adonde ellas me lleven.
No te atiendo, no las sigo:
Estoy mirando
Los labios donde nacieron.

Miras de pronto a los lejos.
Clavas la mirada allí,
No sé en qué, y se te dispara
A buscarlo ya tu alma
Afilada, de saeta.
Yo no miro adonde miras:
Yo te estoy viendo mirar.

Y cuando deseas algo
No pienso en lo que tú quieres,
Ni lo envidio: es lo de menos.
Lo quieres hoy, lo deseas;
Mañana lo olvidarás
Por una querencia nueva.
No. Te espero más allá
De los fines y los términos.

En lo que no ha de pasar
Me quedo, en el puro acto
De tu deseo, queriéndote.
Y no quiero ya otra cosa
Más que verte a ti querer.



Pedro Salinas.

miércoles, 8 de octubre de 2014

He venido para ver.






He venido para ver semblantes 
Amables como viejas escobas, 
He venido para ver las sombras 
Que desde lejos me sonríen. 

He venido para ver los muros 
En el suelo o en pie indistintamente, 
He venido para ver las cosas, 
Las cosas soñolientas por aquí. 

He venido para ver los mares 
Dormidos en cestillo italiano, 
He venido para ver las puertas, 
El trabajo, los tejados, las virtudes 
De color amarillo ya caduco. 

He venido para ver la muerte 
Y su graciosa red de cazar mariposas, 
He venido para esperarte 
Con los brazos un tanto en el aire, 
He venido no sé por qué; 
Un día abrí los ojos: he venido. 

Por ello quiero saludar sin insistencia 
A tantas cosas más que amables: 
Los amigos de color celeste, 
Los días de color variable, 
La libertad del color de mis ojos; 

Los niñitos de seda tan clara, 
Los entierros aburridos como piedras, 
La seguridad, ese insecto 
Que anida en los volantes de la luz. 

Adiós, dulces amantes invisibles, 
Siento no haber dormido en vuestros brazos. 
Vine por esos besos solamente; 
Guardad los labios por si vuelvo.



Luis Cernuda.

martes, 7 de octubre de 2014

Tres historias del viento.




I
El viento venía rojo
por el collado encendido
y se ha puesto verde, 
verde por el río.
Luego se pondrá violeta,
amarillo y...
Será sobre los sembrados
un arco iris tendido.

II
Viento estancado.
Arriba el sol.
Abajo las algas 
temblorosas de los álamos.
Y mi corazón temblando.
Viento estancado
a las cinco de la tarde.
Sin pájaros.

III
La brisa es ondulada
como los cabellos 
de algunas muchachas.
Como los marecitos
de algunas viejas tablas.
La brisa brota como el agua
y se derrama,
como un bálsamo blanco,
por las cañadas,
y se desmaya al chocar 
con lo duro de la montaña.



Federico García Lorca.

lunes, 6 de octubre de 2014

Juventud.





Estancia soleada:
¿Adónde vas, mirada?
A estas paredes blancas,
clausura de esperanza.

Paredes, techo, suelo:
gajo prieto de tiempo.
Cerrado en él, mi cuerpo.
Mi cuerpo, vida, esbelto.

Se le caerán un día límites. 
¡Qué divina desnudez! 
Peregrina luz. 
¡Alegría, alegría!

Pero estarán cerrados los ojos. 
Derribados paredones. 
Al raso, luceros clausurados.



Vicente Aleixandre.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...