viernes, 28 de marzo de 2014

Canción Última.




Pintada, no vacía: 
pintada está mi casa 
del color de las grandes 
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto 
adonde fue llevada 
con su desierta mesa 
con su ruidosa cama.

Florecerán los besos 
sobre las almohadas. 
Y en torno de los cuerpos 
elevará la sábana 
su intensa enredadera 
nocturna, perfumada.

El odio se amortigua 
detrás de la ventana. 

Será la garra suave. 

Dejadme la esperanza.



Miguel Hernández.

jueves, 27 de marzo de 2014

Detrás, más allá.




Sí, por detrás de las gentes
te busco.
No en tu nombre si lo dicen,
no en tu imagen, si la pintan.
Detrás, detrás, más allá.
Por detrás de ti te busco.
No en tu espejo, no en tu letra,
ni en tu alma.
Detrás, más allá.

También detrás, más atrás
de mí te busco. No eres
lo que yo siento de ti.

No eres
lo que me está palpitando
con sangre mía en las venas,
sin ser yo.
Detrás, más allá te busco.

Por encontrarme, dejar
de vivir en ti, y en mí,
y en los otros.
Vivir ya detrás de todo,
al otro lado de todo
- por encontrarme -
como si fuese morir.


Pedro Salinas.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Mis años compañeros




Mis años compañeros,
años míos, inciertos,
niños desordenados
al salir del colegio...
Ya son dos y son tres,
compás del mismo tiempo,
maravilla segura
de inagotable anhelo...
Mi corazón latió
veintitrés balanceos.
Mi corazón amigo,
Buen profesor pequeño,
Y hoy no sé qué me pasa…
Y hoy no sé lo que tengo…
¿Es uno más, amigo?
¿Es uno más… o uno menos?



Josefina de la Torre.

martes, 25 de marzo de 2014

Ascensión de la escoba.




Coronad a la escoba de laurel, mirto, rosa.
Es el héroe entre aquellos que afrontan la basura.
Para librar del polvo sin vuelo cada cosa
bajó, porque era palma y azul, desde la altura.

Su ardor de espada joven y alegre no reposa.
Delgada de ansiedad, pureza, sol, bravura,
azucena que barre sobre la misma fosa,
es cada vez más alta, más cálida, más pura.

Nunca: la escoba nunca será crucificada,
porque la juventud propaga su esqueleto
que es una sola flauta muda, pero sonora.

Es una sola lengua sublime y acordada.
Y ante su aliento raudo se ausenta el polvo quieto.
Y asciende una palmera, columna hacia la aurora.



Miguel Hernández.

lunes, 24 de marzo de 2014

Balada de la luna en el pino.



La luna estaba en un pino, 
rosa en el cielo violeta... 
Hoy viene en una carreta, 
muerto y sin rumor, el pino... 
¿Vendrá la luna en el pino? 

Sobre el polvo del camino, 
¡oh, qué frescura violeta! 
¡Cómo gime la carreta 
por el morado camino! 

¿Vendrá la luna en el pino? 

¡Cuán blandamente va el pino 
rozando el suelo violeta! 
Llanto verde la carreta 
llora, del verdor del pino... 
¿Vendrá la luna en el pino? 

La luna estaba en el pino; 
hoy viene en una carreta, 
muerto y sin rumor, el pino... 

¿Vendrá la luna en el pino?


Juan Ramón Jiménez.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...