viernes, 16 de mayo de 2014

Del pasado efímero




Este hombre del casino provinciano
Que vio a Carancha recibir un día,
Tiene mustia la tez, el pelo cano,
Ojos velados por melancolía;
Bajo el bigote gris, labios de hastío,
Y una triste expresión, que no es tristeza,
Sino algo más y menos: el vacío
Del mundo en la oquedad de su cabeza.
Aún luce de corinto terciopelo
Chaqueta y pantalón abotinado,
Y un cordobés color de caramelo,
Pulido y torneado.
Tres veces heredó; tres ha perdido
Al monte su caudal; dos ha enviudado.
Sólo se anima ante el azar prohibido,
Sobre el verde tapete reclinado,
O al evocar la tarde de un torero,
La suerte de un tahúr, o si alguien cuenta
La hazaña de un gallardo bandolero,
O la proeza de un matón, sangrienta.
Bosteza de política banales
Dicterios al gobierno reaccionario,
Y augura que vendrán los liberales,
Cual torna la cigüeña al campanario.
Un poco labrador, del cielo aguarda
Y al cielo teme; alguna vez suspira.
Pensando en su olivar, y al cielo mira
Con ojo inquieto, si la lluvia tarda.
Lo demás, taciturno, hipocondríaco,
Prisionero en la Arcadia del presente,
Le aburre; sólo el humo del tabaco
Simula algunas sombras en su frente.
Este hombre no es de ayer ni es de mañana,
Sino de nunca; de la cepa hispana
No es fruto maduro ni podrido,
Es una fruta vana
De aquella España que pasó y no ha sido,
Esa que hoy tiene la cabeza cana.



Antonio Machado.

miércoles, 14 de mayo de 2014

La sombra del nogal.







Homenaje a Vicente Aleixandre




La sombra del nogal es peligrosa 
Tupido en el octubre como bóveda 
como cúpula inmóvil 
nos cobija e invita 
a su caricia fresca 
y van cayendo frutos uno a uno 
torturados cerebros nueces nueces

Por las noches 
sombra de luna muerta de el nogal 
y van suicidándose una a una 
sus hojas quejumbrosas 
y pies desconocidos invisibles 
las huellan las quebrantan las sepultan 
librándolas así 
del torbellino eólico 
que azota a lo mortal abandonado 
sobre la haz funesta de la tierra 
impenetrable

Pero ¿quién pasa quién posa? 
¿De quién los pies piadosos redentores?



Gerardo Diego.

martes, 13 de mayo de 2014

No te conozco.




¿A quién amo, a quién beso, a quién no conozco? 
A veces creo que beso solo a tu sombra en la tierra, 
a tu sombra para mis brazos humanos. 
Y no es que yo niegue tu condición de mujer, 
oh nunca diosa que en mi lecho gimes. 
Pero yo nunca gimo de alegría cuando te estrecho. 
Sobre la ebriedad del amor, cuando bajo mi pecho brillas 
con el secreto brillo íntimo que sólo la piel de mi pecho conoce, 
yo sufro de soledad, 
oh siempre allí postreramente desconocida. 
Nunca: cuando la unidad del amor grita su victoria en la ya única vida, 
algo en mí no te conoce en la oscura sombra estremecida 
que bajo el dulce peso del amor me sostiene 
y me lleva en sus aguas iluminadamente arrastrado. 
Yo brillando arrastrado sobre tus aguas vivas, 
a veces oscuras, con mezcladas ondas de plata, 
a veces deslumbrantes, con gruesas bandas de sombra. 
Pero yo, sobre el hondo misterio, desconociéndolas. 

Natación del amor sobre las aguas mortales, 
sobre las que gemir flotando sobre el abismo, 
hondas aguas espesas que nadie revela 
y que llevan mi cuerpo sobre ausencias o sombras. 

Entonces, cerrado tu cuerpo bajo la zarpa ruda, 
bajo la delicada garra que arranca toda la música de tu carne ligera, 
yo te escucho y me sobrecojo de la secreta melodía, 
del irreal sonido que de tu vida me invade. 

Oh, no te conozco: ¿ quién canta o quién gime? 
¿Qué música me penetra por mis oídos absortos? 
Oh, cuán dolorosamente no te conozco, 
cuerpo amado que no hablas para mí que no escucho.



Vicente Aleixandre.

lunes, 12 de mayo de 2014

Con las rosas.



No, esta dulce tarde 
no puedo quedarme; 
esta tarde libre 
tengo que irme al aire.

Al aire que ríe 
abriendo los árboles, 
amores a miles, 
profundo, ondeante.

Me esperan las rosas 
bañando su carne. 
¡No me claves fines; 
no quiero quedarme!

Juan Ramón Jiménez.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...