viernes, 19 de septiembre de 2014

Hoy puedo estar contigo.




Hoy puedo estar contigo. 
He deseado para ti todo el bien 
Y me acompaña la bondad del amor. 
A ti te debo gozar en soledad
La compañía más difícil del hombre, 
La que tiene consigo mismo. 
No me causa miedo reconocerme, 
Ni busco a nadie, no.
Le has dado a mi semblante sin saberlo
Una luz interior que me hace fuerte,
Para vencer mayores soledades.



Manuel Altolaguirre.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Revolución.





Siempre habrá nieve altanera
que vista el monte de armiño
y agua humilde que trabaje
en la presa del molino.

Y siempre habrá un sol también
—un sol verdugo y amigo—
que trueque en llanto la nieve
y en nube el agua del río.


León Felipe.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

La Palabra.




Esas risas esos otros cuchillos esa delicadísima penumbra
Abre las puertas todas
Aquí al oído voy a decir
(Mi boca suelta humo)
Voy a decir
(Metales sin saliva)
Voy a hablarte muy bajo
Pero estas dulces bolas de cristal
estas cabecitas de niño que trituro
pero esta pena chica que me impregna
hasta hacerme tan negro como un ala
Me arrastro sin sonido
Escúchame muy pronto
En este dulce hoyo no me duermo
Mi brazo qué espesura
Este monte que aduzco en esta mano
este diente olvidado que tiene su último brillo
bajo la piedra caliente
bajo el pecho que duerme
Este calor que aún queda mira ¿lo ves? allá más lejos
en el primer pulgar de un pie perdido
adonde no llegarán nunca tus besos
Escúchame Más más
Aquí en el fondo hecho un caracol pequeñísimo
convertido en una sonrisa arrollada
todavía soy capaz de pronunciar el nombre
de dar sangre
Y...
Silencio
Esta música nace de tus senos
No me engañas
aunque tomes la forma de un delantal ondulado
aunque tu cabellera grite el nombre de todos los horizontes
Pese a este sol que pesa sobre mis coyunturas más graves

Pero tápame pronto
Echa tierra en el hoyo
que no te olvides de mi número
que sepas que mi madera es carne
que mi voz no es la tuya
y que cuando solloces tu garganta
sepa distinguir todavía
mi beso de tu esfuerzo
por pronunciar los nombres con mi lengua

Porque yo voy a decirte todavía
porque tú pisas caracoles
que aguardaban oyendo mis dos labios.



Vicente Aleixandre.

martes, 16 de septiembre de 2014

El Dechado.




¡Qué hermosa muestra eres, cielo azul del día,
a los despiertos ojos,
de lo despierto!

¡Qué ejemplo hermoso eres, cielo azul nocturno,
a los ojos dormidos,
de lo que sueña!



Juan Ramón Jiménez. 

lunes, 15 de septiembre de 2014

El mar, la mar.





¿Por qué me trajiste, padre,
A la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
Del mar?
En sueños, la marejada
Me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
Acá?





El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...