viernes, 1 de febrero de 2019

Patio de San Gregorio.


(Valladolid)

¡Feliz infancia difícil!
Afanes, estudios, juegos
Se alzaban entre columnas
Retorcidas con esmero.
Visible apenas, la Historia
-Tan activa desde dentro-
No se mostraba a los ojos
Sino como un ornamento.
Y sin pompa, sin discurso
Nos calaba hasta los huesos
-Entre lises no advertidos-
Algo hermoso de otro tiempo
Que fue ilustre: galenas
Ahora con soles trémulos
En penumbras recortadas
Por unos arcos abiertos
Hacia mi necesidad
De admiración. Gran maestro
Claramente persuasivo
De bellezas y conciertos.
El patio de San Gregorio
Con tensión de noble esfuerzo
Me alzaba hacia un mundo noble.
¡Posible su advenimiento!

Jorge Guillén.

jueves, 31 de enero de 2019

Los brazos.


¡Cómo sueñan los brazos!
Son ellos los capaces de ajustar a su orbe
fabuloso y pequeño
-Amor: henos aquí para que nos enlaces-
esa verdad tan plena
que se convierte en sueño.

Jorge Guillén.

miércoles, 30 de enero de 2019

El polvo.


Porque estamos distantes,
nos sentimos pequeños.
Camina hacia ti, hombre,
camina más adentro.
Cuando te des alcance,
tendrás entre tus dedos
una leve arenilla
de verdades y sueños.


Manuel Altolaguirre.

martes, 29 de enero de 2019

Con la flor más alta. Mi triste ansia.



Lo que corre por la tierra es humo,
no agua.
Y su azul se desvanece
como mi ansia.

Lo que vuela por el aire es bruma,
no ala.
Y su pluma se deshace
como mi ansia.

Lo que sube por la sombra es sueño,
no alma.
Y su gris se descompone
como mi ansia.

Juan Ramón Jiménez.

lunes, 28 de enero de 2019

Dormido soñador.



Cedí,
        me abandoné,
                                    confié a la tiniebla
toda el alma y su peso
                                                para profundizar
hasta el fondo arenoso que el desvarío puebla.

¡Ay!
        Emergí.
                     ¡Qué dicha sobre el nivel del mar!


Jorge Guillén.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...