viernes, 26 de diciembre de 2014

Amiga.






Para cristal te quiero,
nítida y clara eres.
Para mirar al mundo,
a través de ti, puro,
de hollín o de belleza,
como lo invente el día.

Tu presencia aquí, si,
delante de mi, siempre,
pero invisible siempre,
sin verte y verdadera.
Cristal. ¡Espejo, nunca!


Pedro Salinas.

martes, 23 de diciembre de 2014

Crecer siento profunda y dulcemente.





Crecer siento profunda y dulcemente
hacia dentro del tronco de mi vida,
una raíz de savia renacida
que en ti tan solo encuentra tierra y fuente.
¡Oh qué inmenso fluir, qué ser presente
el ansia renovada y sin medida
que estalla a cada instante, y sin herida,
me inunda de una sangre más ferviente!
¡Oh tierra y cielo y flor y rama nueva,
árbol de ti nacido ya en la cumbre
del monte de mis días a deshora!



Juan Chabás.

lunes, 22 de diciembre de 2014

La caricia adormece.





La caricia adormece,
y a una región conduce
más cercana a la tierra,
a su silencio y sueño,
bien tendidos, dichosos.

Y tu cuerpo está ahí, remoto y mío,
inmóvil, invisible, descuidado,
y mientras me abandono a su nostalgia,
la oscuridad absorbe en su sosiego
de gran remanso nuestro amor flotante.



Jorge Guillén.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...