viernes, 14 de septiembre de 2018

Niñez.


Disparada inocencia de albor animal
destello de joya en bullicio,
diamante impaciente que canta,
pájaro nítido: Llévanos tú bajo los soles
que te descubren y dan sus dominios,
arrebátanos en tus ráfagas de paraíso,
elévanos a la alegría sin tacha de tu infinito.

Jorge Guillén.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...