Disparada inocencia de albor animal
destello de joya en bullicio,
diamante impaciente que canta,
pájaro nítido: Llévanos tú bajo los soles
que te descubren y dan sus dominios,
arrebátanos en tus ráfagas de paraíso,
elévanos a la alegría sin tacha de tu infinito.
Jorge Guillén.