lunes, 6 de noviembre de 2017

El ausente.



Aunque no estés aquí, sigues estando
en la memoria de los que te vieron,
en quienes yo me sé,
a quienes pido entrada por sus ojos
para poder llegar a tu presencia.

Aunque no estés aquí sigues estando,
repartido tu cuerpo entre otros cuerpos
en los que reconozco,
en éste tu mirada,
en ese otro tu voz,
en aquél tu contorno.
Sigues estando aquí casi completo,
que para mí tú lo eras todo,
todo parte de ti: el aire, el suelo,
los pájaros, las flores...
como si el mundo fuera un traje tuyo.

Y ahora sólo me falta;
parte de ese vestido,
pues sigues siendo tú
el paisaje total que yo contemplo,
con aire, suelo, pájaros y flores,
sin carne humana:
esa parte de ti que esta ahora ausente.


Manuel Altolaguirre.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...