lunes, 24 de septiembre de 2018

Maldad.


El silencio eres tú.
Pleno como lo oscuro,
incalculable,
como una gran llanura;
desierta, desolada,
sin palmeras de música,
sin flores, sin palabras.

Para mi oído atento
eres noche profunda
sin auroras posibles.

No oiré la luz del día,
porque tu orgullo terco,
rubio y alto, lo impide,
El silencio eres tú:
cuerpo de piedra.

Manuel Altolaguirre.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...