lunes, 23 de julio de 2018

Cielo.


Isla de eternidad de costas muertas,
muerta de sed de tiempo,
rodeada de una niebla de olvido interminable.

¡Qué abandono de mar y luz circundan
tu figura que puedo ver completa
como si todo un cielo de miradas
se hubiera repartido en torno tuyo!

Tus bordes son abismos.
Nada existe.
Todo es ausencia
menos tu recuerdo.


Manuel Altolaguirre.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...