miércoles, 20 de junio de 2018

Dos mares.


Dos mares frente a frente.
El uno un mar sin cuerpo,
todo alma azul;
el otro un mar humano,
encerrado en su carne
solitaria y violenta.
¿Encarnarán las aguas,
resucitando alegres?
¿Agrandará sus límites,
libertando tormentas,
el alma pensativa?
Frente a frente, en la playa,
ante un mar insondable,
cautiva está mi alma.


Manuel Altolaguirre.

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