No recordar nada...
Que me hunda la noche callada,
como una bandada
blanda y acabada.
-Que no quede nada...
Que pase la mujer amada
por una dejada
estancia soñada-
No desear nada...
Perderse en la idea sagrada,
como una dorada
sombra en la alborada.
Juan Ramón Jiménez.