miércoles, 16 de noviembre de 2016

La vida es tan sencilla..



La vida es tan sencilla que se explica por sí misma,
se basta a sí misma.
¡Mira! Todo está hecho. Todo está ya dado.
Nos basta aceptar
o quizá -somos humanos-
alabar  y cantar
a lo que nos maquina sin dejarse pensar.
Todo está aquí. ¿No lo ves?
No hay razón ni más allá.
¡Somos felices! Vivimos los instantes explosivos
de alegría o de dolor, de rabia o de amor,
y si no es que estamos distraídos, aburridos.
No hay nada que esperar.
No hay nada que temer.
También la muerte llegará cuando nos sea fielmente necesaria
y la recibiremos con verdadera ansia.
Desde que nacimos nos estamos preparando
para que nos consuma.


Gabriel Celaya.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...