lunes, 14 de noviembre de 2016

Amenaza.


Manos grandes, ojos grandes,
labios demasiado duros,
hostiles se me aproximan.
Un mundo de seres malos
ante mí se contorsiona
amenazador, oscuro.
Estallan las rencorosas frentes.
Sangran esquivos los ojos.
Espumosos odios brotan contra mí;
pero yo sigo con mi soledad inocente
por un cristal defendido.
Sólo me hieren las luces,
los dolores enemigos.

Manuel Altolaguirre.

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