miércoles, 14 de mayo de 2014

La sombra del nogal.







Homenaje a Vicente Aleixandre




La sombra del nogal es peligrosa 
Tupido en el octubre como bóveda 
como cúpula inmóvil 
nos cobija e invita 
a su caricia fresca 
y van cayendo frutos uno a uno 
torturados cerebros nueces nueces

Por las noches 
sombra de luna muerta de el nogal 
y van suicidándose una a una 
sus hojas quejumbrosas 
y pies desconocidos invisibles 
las huellan las quebrantan las sepultan 
librándolas así 
del torbellino eólico 
que azota a lo mortal abandonado 
sobre la haz funesta de la tierra 
impenetrable

Pero ¿quién pasa quién posa? 
¿De quién los pies piadosos redentores?



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