¿Por qué me trajiste, padre,
A la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
Del mar?
En sueños, la marejada
Me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
Acá?
El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...