jueves, 13 de febrero de 2014

Otra vez esta noche.





Otra vez esta noche, 
Cuando estaba esperándote, 
Me dormí, y en mi sueño 
Oí una voz llamándome. 

Una voz larga y triste, 
Apenas susurrante, 
Como un sollozo roto 
En los dedos del aire. 

Una voz melodiosa 
Que no oyó nunca nadie; 
Que cuando más se acerca, 
Más parece alejarse. 

Una voz melodiosa 
Que no oyó nunca nadie; 
Que cuando más se acerca, 
Más parece alejarse. 

La voz de un viento oscuro 
Que se esconde en los árboles 
Y hace temblar sus copas 
En la luz de la tarde. 

Una voz que me llama 
Y no quiere llamarme. 
Una voz que parece 
Que se apaga al callarse. 



José Bergamín.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...