martes, 21 de enero de 2014

Le obliga a que la mire...



Es fruto agraz al paladar 
y sedoso para los labios 
que han conocido su contorno 
y percibieron la afluencia. 

Ella jugaba aquella noche 
cautivada por la ternura 
de una voz que a su decisión 
sólo dijo: si tú lo quieres... 

Ahora le obliga a que la mire, 
para que vea lo que es suyo 
y lo que luego ha de perder 
cuando se aparte de sus ojos.

José Agustín Goytisolo.

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