martes, 29 de octubre de 2013

Dánae.




Ya rosas, sí. 
Pasión en llama. 
Oler primicias es júbilo. 
También el cuerpo, amanecido,
recién amanecido, nacido, es flor. 
Apenas sabe su ayer. 
Ya vive su día y se deshoja
en pétalos fugaces de vanidad, gozoso.
Hondo solaz, o gloria perfecta: el sol me absorbe.
Ya soy lo que supuso mi ambición: elemento.
Elemento, latido de la luz, esto es, cántico.
La verdad que te colma, feliz: lluvia de oro.

Juan José Domenchina.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...