jueves, 3 de octubre de 2019

Más allá. II



No, no sueño. 
Vigor de creación concluye
su paraíso aquí:
Penumbra de costumbre.

Y este ser implacable
que se me impone ahora
de nuevo -vaguedad
resolviéndose 
en forma de variación 
de almohada, en blancura de lienzo,
en mano sobre embozo,
en el tendido cuerpo

Que aun recuerda los astros
y gravita bien— 
este ser, avasallador universal,
mantiene también su plenitud
en lo desconocido:
Un más allá de veras
misterioso, realísimo.

Jorge Guillén.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...