jueves, 4 de julio de 2019

El retrasado.


De prisa, de prisa, de prisa
¡Paso!
A los pies el alma se lanza,
y el sol por el suelo se alisa.
¡Qué bello, por fin mi atropello!
El suelo a este paso se rinde más raso.
La vida es cruel y precisa
¡Cómo ahora se abraza a mi tardanza!
De prisa, de prisa, de prisa.

Jorge Guillén.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...