miércoles, 20 de febrero de 2019

Presencia del campo.


Como una rueda visible
del cielo, la luna roja
va acarreando la noche
sobre la campiña sola.

-Aquí y allá, en las colinas,
los perros, ya entre las sombras,
se vuelven, un punto, y ladran
a su enorme luz redonda-.

Lo que trae el carro es sueño
de no sé qué mano pródiga,
de cuyo dueño, tan sólo
se ven estrellas remotas.

Juan Ramón Jiménez.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...