miércoles, 27 de febrero de 2019

Arroyo claro.


            El arroyo
Se rinde a su destino: lo más bello es muy poco.

            Trasparencia.
Por el arroyo claro va la hermosura eterna.

            No, no hay ninfas.
La claridad es quien descubre la delicia.

            Clara el agua
A los ojos propone profundidad de fábula.

            Y unos peces,
De súbito relámpagos, soñándose aparecen.


Jorge Guillén.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...