jueves, 13 de diciembre de 2018
La sima.
A la orilla el abismo sin figura
ensordece mis voces.
No, no llamo a nadie.
Mis ojos no penetran sordamente esas sombras.
¡Oh el abisal silencio que me absorbe!
¿Quién llama? ¿Quién me pide mi vida?
Una vida sin amor solo ofrezco.
¿Qué tristes poderosos aullidos
deletrean mi humano nombre?
¿Quién me quiere en las sombras?
Heladas aguas crudas, pesadamente negras,
o un vapor, un aliento fuliginoso y largo.
¿Quién sois? No sois ojos hermosos fulgurando un deseo,
una pasión hondísima desde el fondo insondable;
no sois sed de mi vida, llama, lengua que alcanza
con su cúspide cierta mi desnudo anhelante.
Inmensa boca oscura, abismático enigma,
fondo del mundo, cierto torcedor de mi vida.
Vicente Aleixandre.
El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...
-
Era la vida. Su rumor llegaba desde la espuma hasta mi sed, un río que levantó su pecho para hablarme. Yo estaba en su ribera bajo el...
-
¡Noche; lago tranquilo, donde miente mi vida su eternidad, copiando su día fugitivo inmensamente; donde mi corazón está, entre las est...
-
Cuando pasa el viento se oculta el silencio. !Qué limpia la luna, cuando pasa el viento. -¿Por qué llora la alameda? ¿Por su sombra?...
-
Palabras que estás diciendo -“cariño... siempre...seguro... ” - con voz lenta en gesto quieto. Ventanas dobles, vidrieras cerradas, e...
-
Eres hermosa como la piedra, oh difunta; Oh viva, oh viva, eres dichosa como la nave. Esta orquesta que agita mis cuidados como una ne...
-
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas. Vendrán las iguan...
-
Esplendor mío, amor, inicial de mi vida, quiero decirte, toda tú belleza, aquí, en medio del mar, cuando voy en tu busca, cuando tan so...
-
No rechaces los sueños por ser sueños. Todos los sueños pueden ser realidad, si el sueño no se acaba. La realidad es un sueño. Si soñam...
-
No, no me basta, no. Ni ese azul en delirio celeste sobre mí, cúspide de lo azul. Ni esa reiteración cantante de la ola, espumas afi...
-
He venido a sembrar mis huesos otra vez y a abrir las acequias de mis venas. Estas son mis llaves: sacad el trigo por la puerta. El ...