martes, 8 de mayo de 2018

Dos sombras.



Noche: ¡que pocos luceros
tiene la frente del muerto !

-Dos, que yo le robé...

Devuélveselos, noche,
a ti te sobra cielo.

Noche: ¡qué dulce campana
se escucha bajo tu cuerpo!

-No es campana, lo que suena,
es mi corazón...

                   ¡Silencio!


Emilio Prados.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...