martes, 18 de julio de 2017

El alba denominadora.



    A embestidas suaves y rosas,
la madrugada te iba poniendo nombres:
Sueño equivocado, Ángel sin salida,
Mentira de lluvia en bosque.
    Al lindero de mi alma, que recuerda los ríos,
indecisa, dudó, inmóvil:
¿Vertida estrella, Confusa luz en llanto, Cristal sin voces?
    No.
Error de nieve en agua, tu nombre.


Rafael Alberti.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...