miércoles, 18 de mayo de 2016

Blanco del amor.

 
No sé por qué lo hice,
pero bendita sea
esa bondad involuntaria
de la que fui capaz.
 
Si lo hice sin querer,
fui un elegido.
Si fue un impulso extraño,
qué alegría!
 
El haber sido niño
el tiempo de un relámpago
oscureció mi estrella,
me hizo olvidar la noche.
 
Involuntariamente
fui blanco del amor

contra el destino.


El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...