jueves, 4 de febrero de 2016

Retrato epigramático.



Fernando Villalón,
almanaque de sol.
Piedra picada
y halo de sombrero.

Si yo fuera cubista
sin dejar de ser Goya, qué retrato.
Y rebosando del chaleco,
reloj de oro y de oro el corazón.

Por la calle Lira
allá va con su médium
Fernando el cristianísimo,
ángel rebelde del espiritismo.


Gerardo Diego.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...