miércoles, 17 de febrero de 2016

Puntos de referencia.




No a la arena y a su soltura
no a los pies dispuestos a la persecución
no a un techo más cálido que otro
no a la noche perforada detrás de la oreja
no a los guijarros heroicos a las capas de polvo
no a la llamada del oro adulterado de las dudas
no a los adioses, a las mentiras,
a las reconciliaciones
a todo lo que no sea asegurarme
que ni tú ni yo hemos existido nunca.


Juan Larrea.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...