jueves, 7 de enero de 2016

Mar distante.








Si no es el mar, sí es su imagen,
su estampa, vuelta, en el cielo.

Si no es el mar, sí es su voz delgada,
a través del ancho mundo,
en altavoz, por los aires.

Si no es el mar, sí es su nombre
en un idioma sin labios,
sin pueblo,
sin más palabra que ésta:
mar.

Si no es el mar, sí es su idea
de fuego, insondable, limpia;
y yo, ardiendo, ahogándome en ella.


Pedro Salinas.

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