viernes, 15 de enero de 2016

Campo Avizor.



A José María Hinojosa



Rústicos verdes humildes,
por menudos pies pisados,
ven redondas telas claras,
mas no la cintura angosta
ni el estrecho cuello,
sí los cabellos, que el aire
peina, de la campesina.
¿Por dónde sola? Presente
entre los distantes árboles,
cerca del correr del río,
bajo los azules planos
que ven su cabeza negra
centrada en el claro círculo
de la falda, no sabiendo
de sus pies ni de sus manos,
si de sus hombros maduros
y de su pecho ceñido;
frente al monte que contempla
su serrano perfil fresco,
entre los distantes árboles,
presente y sola, camina.


Manuel Altolaguirre.

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