jueves, 12 de noviembre de 2015

Grito.






Quiero cantar sin pausa
líricamente al desgaire,
como quiera hacer mi flauta
al entrar y salir del aire.

Quiero reírme sin sordina,
ampliamente, al sol del estío,
con esta risa divina
de este corazón tan mío.

Quiero bañar el alma en gozo
salvajemente, y saltar,
hasta tirar la angustia al pozo
y el prejuicio echarlo al mar.

Y, entonces, ir por los caminos
con la alegría en la mirada,
la voz llena de blancos trinos
y la sonrisa beatificada,

a decir que la vida es esto:
y el resto,
nada.



Rogelio Buendía Manzano.

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