viernes, 6 de febrero de 2015

Retrato.





Estabas sola y alta. 
Yo miraba cómo todos los pájaros 
debajo de tu frente se escondían. 
¡Qué ir y venir y qué volver! 
Cómo todas las cosas 
quedándose se iban 
a entrarse por tus ojos. 
Cómo yo mismo no sabía 
si estaba junto al árbol 
bajo aquel cielo tan azul, 
o si los verdes límites del parque 
estaban encerrados en tu frente. 
Si de tanto entrar ya 
dentro de ti las cosas, 
eras el mundo donde estábamos. 
Si para que brillaran las estrellas 
bastaba que cerrases tus dos ojos. 
Estabas sola y alta, 
pero también dentro de ti.


Manuel Altolaguirre.

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