miércoles, 18 de junio de 2014
Y Súbita de pronto.
Y súbita, de pronto,
porque sí, la alegría.
Sola, porque ella quiso, vino.
Tan vertical, tan gracia inesperada,
tan dádiva caída,
que no puedo creer que sea para mí.
Miro a mi alrededor, busco.
¿De quién sería?
¿Será de aquella isla escapada del mapa,
que pasó por mi lado vestida de muchacha,
con espumas al cuello, traje verde
y un gran salpicar de aventuras?
¿No se le habrá caído a un tres,
a un nueve, a un cinco
de este agosto que empieza?
¿O es la que vi temblar detrás de la esperanza,
al fondo de una voz que me decía: -No-?
Pero no importa, ya.
Conmigo está, me arrastra.
Me arranca del dudar.
Se sonríe, posible; toma forma de besos,
de brazos, hacia mí; pone cara de mía.
Me iré, me iré con ella a amarnos,
a vivir temblando de futuro,
a sentirla de prisa, segundos,
siglos, siempres, nadas.
Y la querré tanto, que cuando llegue alguien
-y no se le verá,
no se le han de sentir los pasos- a pedírmela
-es su dueño... era suya-,
ella, cuando la lleven,
dócil, a su destino, volverá la cabeza mirándome.
Y veré que ahora sí es mía, ya.
Pedro Salinas.
El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...
-
Era la vida. Su rumor llegaba desde la espuma hasta mi sed, un río que levantó su pecho para hablarme. Yo estaba en su ribera bajo el...
-
¡Noche; lago tranquilo, donde miente mi vida su eternidad, copiando su día fugitivo inmensamente; donde mi corazón está, entre las est...
-
Cuando pasa el viento se oculta el silencio. !Qué limpia la luna, cuando pasa el viento. -¿Por qué llora la alameda? ¿Por su sombra?...
-
Palabras que estás diciendo -“cariño... siempre...seguro... ” - con voz lenta en gesto quieto. Ventanas dobles, vidrieras cerradas, e...
-
Eres hermosa como la piedra, oh difunta; Oh viva, oh viva, eres dichosa como la nave. Esta orquesta que agita mis cuidados como una ne...
-
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas. Vendrán las iguan...
-
Esplendor mío, amor, inicial de mi vida, quiero decirte, toda tú belleza, aquí, en medio del mar, cuando voy en tu busca, cuando tan so...
-
No rechaces los sueños por ser sueños. Todos los sueños pueden ser realidad, si el sueño no se acaba. La realidad es un sueño. Si soñam...
-
No, no me basta, no. Ni ese azul en delirio celeste sobre mí, cúspide de lo azul. Ni esa reiteración cantante de la ola, espumas afi...
-
He venido a sembrar mis huesos otra vez y a abrir las acequias de mis venas. Estas son mis llaves: sacad el trigo por la puerta. El ...