miércoles, 12 de marzo de 2014

Arbolé, arbolé.




Arbolé, arbolé
seco y verde. 
La niña de bello rostro
está cogiendo aceituna.
El viento, galán de torres,
la prende por la cintura.

Pasaron cuatro jinetes,
sobre jacas andaluzas.
con trajes de azul y verde,
con largas capas oscuras.
“Vente a Granada, muchacha.”
La niña no los escucha.

Pasaron tres torerillos
delgaditos de cintura,
con trajes color naranja
y espada de plata antigua.
“Vente a Sevilla, muchacha.”
La niña no los escucha.

Cuando la tarde se puso
morada, con luz difusa,
pasó un joven que llevaba
rosas y mirtos de luna.
“Vente a Granada, muchacha.”
Y la niña no lo escucha.

La niña del bello rostro
sigue cogiendo aceituna,
con el brazo gris del viento
ceñido por la cintura. 
Arbolé arbolé
seco y verde.


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