Como quien oye llover.
Como quien oye llover
te pido que oigas mis versos:
con atención tan profunda
como se escucha el silencio.
Como se escucha a los árboles
cuando los menea el viento,
Y caer, como hojas secas,
las horas muertas del tiempo.
Como el crepitar sonoro
de las llamas en el fuego,
y en los cielos el callado
arder de los astros muertos.
José Bergamín.