lunes, 2 de julio de 2018

Madre.


La tierra endurecida
y densa se dilata,
frotando su ardorosa
ansiedad penetrante.

Mi cuerpo entre otros cuerpos
vuelve a estar no nacido.

Una futura madre,
que nos dará a otra vida,
brillando está en la noche
ante el viril planeta.

¿A qué gloria esperada
naceré de esta cópula?
¿Seré yo un elegido
o moriré en inútil
y vicioso deleite?

Entre los no nacidos,
en la sangre del mundo,
de mi sangre me olvido.


Manuel Altolaguirre.

  Noche inicial Cerrada. Campo desnudo.  Sola la noche inerme.  El viento insinúa latidos sordos contra sus lienzos. La sombra a plomo ciñe ...