
La fatiga, la inmensa
Fatiga de los días repetidos.
-Toda alegría supone
Algo de heroísmo.-
Admirable enemiga,
De ti nazco sufriendo.
-Arder: Así me miento
Un alma iluminada.-
Y vivo de la muerte
Que me das sonriendo,
Y muero en la dulzura
De tu vago silencio.
Amada, amada mía,
Alta llama en el tiempo,
Tú creas melodías
Con pausas y secretos.
Y el hastío se alarga
De pronto en formas dulces,
Y los días se nombran
Según un sentimiento.
Gabriel Celaya.