
Un resto de crepúsculo resbala,
Gris de un azul que fue feliz.
¿Ceniza nuestra?
La claridad final, melliza del filo,
hiere al bosque: fronda rala.
Cae talando el sol. ¡Cruel la tala,
Cruel! No queda tronco. Se encarniza
La lumbre en la hermosura quebradiza,
Y ante el cielo el país se descabala.
¿Todo a la vez? Ahora van despacio
Los juntos por su ruta de regreso.
Ya es íntimo, ya es dulce el día lacio.
Todo a la vez. Se encienden las primeras
Luces humanas.
¡Ah, con qué embeleso
Ven al sol las nocturnas mensajeras!
Jorge Guillén.