jueves, 6 de junio de 2013

OIGO.



A veces oigo los pétalos
de la rosa dando en tierra;
tan tirante es el silencio;
tan en aviso está el alma.

A veces oigo la fuga
de la luna en su viraje;
tan grande es la soledad;
tan tenso vive el espíritu.

A veces oigo la arena
del Tiempo caer en mí;
me levanto, me paseo,
toco la estampa o el libro,
miro la luz de la lámpara,
me froto las tibias manos

...........y me siento lentamente
a ver cómo la de arriba
está casi toda abajo.

José Moreno Villa.


  Noche inicial Cerrada. Campo desnudo.  Sola la noche inerme.  El viento insinúa latidos sordos contra sus lienzos. La sombra a plomo ciñe ...