miércoles, 18 de octubre de 2017
Soy el que fui.
Mi cuerpo duerme y no duerme
prendido al calor del lecho.
Ya soy una multitud
bajo blancos paños.
Sueño que soy una nube.
Voy navegando los cielos.
Mi pie lejano levanta una montaña.
Mi seno es un abismo profundo.
Picores breves, pequeños,
señalan luces despiertas
en las turbias ondas.
Puedo ser yo pero soy el que fui.
Ante su Presencia tiemblo.
Manuel Altolaguirre.
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