jueves, 30 de junio de 2016

Lo indecible.



Pudo ser voz pero es silencio hundido,
ansia apagada, oscurecido anhelo,
fuego y canto interior lejos del cielo,
flor mineral, tesoro defendido.

¿Qué pánico a la luz tiene escondido
este cristal de refrenado vuelo
que incandescente niega bajo el suelo
destellos a su cuerpo nunca herido?

Calla, sepulta en ti tu pensamiento,
que, mejor que un jardín, patria es la mina
y mejor la quietud que el movimiento.

Dentro de ti conserva la divina
forma inmutable sin ceder al viento,
flor que ante el viento su altivez declina.

Manuel Altolaguirre.

El viejo y el Sol. Había vivido mucho. Se apoyaba allí, viejo, en un tronco, en un gruesísimo tronco, muchas tardes cuando el sol caía. Yo p...